miércoles, 30 de septiembre de 2009

Sin ir más lejos uno de los menos irreconocidos críticos perpetuos de la vida papalárdica al mirarlo fijamente a los ojos: no lo miraba a los ojos. Pensando: “Este mundo está lleno de imbéciles que creen en el lenguaje coloquial y su autenticidad, y encima redactan papers. ¿Quién entiende al idiota de hoy?”
La espalda de dos monstruos: mosca cerrada de la que salen bocas.
Gorjeo reo, y orteo cojo. Y alguna laguna, y gula.

lunes, 28 de septiembre de 2009

El filósofo, nena y matón. Taumatismo y traumatismo craneanos. El filósofo en estado de nena:
- Es demasiado aburrido seguir y seguir la bella. Mejor tomar el atajo. Aunque allí uno se encuentre con el monstruo enunciacional.
"Espantajo” llamado.

lunes, 21 de septiembre de 2009


Papalardo tenía su conchita:

le llamana Ariel Liendo.

Esta conchita emitía “texto”.

Algunos textos.

DIÁLOGO ENTRE STO. TOMÁS DE AQUINO Y GAMBETITA LATORRE (La muerte es la falta de secreto)

- ¿Tené do?
- Uno.
- Conseguime do, dale.
- No jodá.
- Daale… Daale puto.
- No hinché ya te traje do la otra ve.
- Lo bueno es que si te faltan más de 4 jugadores: se suspende el partido.

domingo, 20 de septiembre de 2009

No hace falta la poesía para escribir tus prejuicios y estupideces. Decilas en la cara.

sábado, 19 de septiembre de 2009

El polvo y el desprecio de mí: Y polvo / es el lince. Estaba sonriente el polvo / mis poemas / frases / polvo de las minas, mis putas / y el polvo / polvo de la risa. El polvo es un gracioso / gas y casi reír / desprecio mis palabras / que no es mi / mis palabras, esto no es mío: / h. Dado que ella y su ingle polvo / polvo no reír: El desprecio de mí.
Etéreo, térreo, stereo: hétero: se reía de mi polvo.

- Vos no venís de un polvo…no…Vos… ja já…vos…

viernes, 18 de septiembre de 2009

La Saga de los Papalardo S…
Stopper.


No volveré al Falan Stereo
Habiendo sodomitas que de los ángeles tienen un conocimiento de tipo “social”, todo…
Todo está…/Conocer – o sea abusarse – cae en gracias a veces. Durante ciertas fiestas se aconseja un orgullo de silencio con la boca abierta. Ante cualquier requisitorio: el pleonasmo sabe por bífido. “Para mi desgracia el mundo es argentino”.

jueves, 17 de septiembre de 2009

La hospitalidad hacia un ángel, en caso de que sea extranjero rigurosidad exige, don de gracias, y acaso un talento casuístico, casi gótico. Gaby Fofó y Miliki no hacían pie.

Se decidió vaciar todo.
La cotización del instante estaba en baja ese día: pensó una épica: salir de levante.

[…]

1- Esta máquina de mierda: no sé si ya está intacta.
2- Por lo demás acá el que abre la boca pierde.
3- Pierde la boca o se va al África.
4- Tetas hechas. Culo hecho.
5- Si hay algo que olvidé: cómo se hacen las mayúsculas en cursiva.
6- Me parece que no estoy digiriendo bien.
7- Dirigiendo, dijeron.

Digiero.

8- Rígido.



Día dos:

Conocí una concha culeiforme, y estoy conforme.

· Mismo día: ni siquiera estar destruyendo la “literatura”.

2) Grafómano no. Manógrafo.
3) Dúctil concertista dado a zapar.
4) Barrial, claaro.



***


Mientras haya ruido de fondo, algo que hacer, y alguien que de vez en cuando te chupe la pija…
Me segregan. Chorreo. Que es como caer. Empiezo a oler. Soy un hilo, varias gotas, un excedente que aflora de sus cuerpos:


- Por poder ver más allá perdí a mi novia perdí mi trabajo y me quedé con mi falta de obra.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

En algo te parecés a Borges. Sos cagón.
Arnoldo Von Phändermolle. Pitito Paeztein. Cristo (patafísico nischeano menos famoso que Lennon). Estaban en un avión. El Piloto (inútil como siempre que no llueve en las cabinas) sale con el chiste de siempre, que te pega un susto cuando estás en vuelvo, o en un vuelo:
- Necesitamos reducir el peso. Hubo un problema en los motores y… en fin, tendremos que decidir a quién arrojamos, como leña al fuego. Hay tres paracaídas pero uno anda mal. Había un Puto pero, La Homosexualidad, Patrimonio de Todos. Era el copiloto.
Nariz de hielo está siempre despierto. Me atiende al tubo con un silencio congelado. Respiro, respiro y: le hablo de mi proyecto: seguir soñando despierto y dormido con la Sra. K, mi presidenta. Y cuando estoy en o al pedo, no ser blogger, contar las noperipecias de PAPALARDO, saga del. Pero nariz de hielo ha perdido a todos y sus amigos, menos a mí, que nunca supe serlo, por un feliz remate, loco de remates, fragmen jazzmen star, otario, anticuario, anticuerpos.

sábado, 12 de septiembre de 2009

26 mujeres se depilan en un sótano, azul de frío. A continuación el vuelo imprevisto de un vulgar murciélago. A continuación no mucho: lo normal. Las razones no son sabidas, ni siquiera viene a cuento que no lo sean: sabidas. Que no sean sabidas. Otra cosa, pasar a otra. En cuanto al fin de esas mujeres, podría ser el fin de cualquiera, o sea: de cualquier mujer. Ni preguntarlo: ¿cuál es el fin de una mujer? Ellas hablan, piensan poco en el acto de su depilación, en la técnica aprendida que precisa: hablan el mundo. Y no hay hombres en el azul sótano que no es azul sino que sólo se describirá como azul: sótano azul, azul de frío aunque tampoco: frío. Tibio. Temperatura mujer, para mujer. Queda por elucidar si es un rito: un rito para esas mujeres la depilación en común, y en ese sótano. Afuera, que es noche evidente, los hombres, las bestias, los animales, el ruido, del mundo, el ruido tullido del mundo, y las mujeres otras: las otras mujeres: seguramente depiladas. Ellas se miman parece, conceptualmente. Nada de lesbianismo acá. Se miman de – por – palabras. No hay cruz y el afuera es cierto, pero como indiferente: están como despistadas del afuera. En el Archipalacio Rojo el anciano fuerte toma su mate previsible. Amargo, bien preparado, salido de la mano de su ama de llaves, cuyo nombre no será revelado. Es un tiempo de crisis normal, un tiempo agitado pero normal. Poco agitado. El imperio fue divido en innumerables barriadas, y en una, en esa, ejerce su fuerza el citado anciano ¿viril?

Nada de santidad, pero excesos moderados. Allí es agradable tocar, tocar en general, que es lo importante. También tocar música: el corno, el laúd, una forma local de guitarra llamada mandurria, pocos pianos, accesorios y chirimbolos más bien superfluos destinados a las manos menos diestras y el tiempo es propicio para la escritura. El anciano referido ejerce el control de la escritura: otorga una aparente total libertad que pocos, por lo demás – curioso ¿curioso? – atinan ejercer. Un momento: un momento es un momento. Aunque allí se considera que se guardan, también se pierden: los momentos son para perderse. Igual, se acumulan de alguna manera y mientras crecen las uñas. Imprescindible allí para tocar: la uña. La uña allí es un privilegio. Pero de muchos. Un privilegio de muchos. La uña no es una mucosidad dice un dicho. Los dichos proceden del anciano o de su control. Volviendo a la depilación: sigue allí, en el sótano, más bien rojizo, por supuesto también blanco – las paredes lo son – y gris por la semioscuridad. En el referido territorio impera lo rojo, el sótano, poco visitado, demasiado conocido: es “azul”. Los frutos de la mirada son la importancia misma.




Los 89 cuadernos de Papalardo están ahí.

¿Habrá más? Se estima que podrían ser más de 250. El gran ropero de Papalardo.
Papalardo, o sea el hermano de Papalardo. Del otro Papalardo, que no hay que hablar, hablaremos, no habla. Re…m… Uf.
“Hay que tomar el cuenta las condiciones iniciales, que, medularmente, son siempre desconocidas”.
- Pero puede hacerse una estimación, un barrunto (1973)

¿Cuáles son tus condiciones iniciales? Nato, argentino… bípedo implume… el resto… me lo reservo.

Kafka, un quemo.



1) El EEespecialista Salvaje.


Y un estado de cosas: nariz agujero negro: conducto pro entropía.

Mañana versaremos sobre entropía y empatía. Dos fuerzas del murdo.


Cómo dominar el curso de los pensamientos: 6 horas de líneas, clonazepam y polvo “maldito”.


Mientras se sigan depilando y no las encuentre la mañana habrá algo que fue y algo que pudo haber sido. Ellas son o serían como deudas condonadas por el anciano y (y por lo tanto) por el pueblo. Sobra pueblo, pero siempre es justo. El árbol en el umbral del sótano es árbol, lindo, de tronco estriado, un árbol bien puesto en su rol de árbol, funcional-ornamental, entre la mascota y el adorno; el punto no es que oxigene: eso corresponde a las razones del Estado – si es Estado lo que hay - . Hay orden y despistes, el Estado es un derivado. El Imperio, también otra cosa. ¿Es opinable? Triste es preguntar, pero el escriba debía ser otro y debía. Y parece que es ya de mañana y la gente decide cavar. Fosas los más audaces; pequeños hoyos los comedidos, la mayoría. Cavar el aire propone… ah, era un chiste. La gente en este procedimiento compartido se mancomuna y si bien están absortos no se dan cuenta. Más tarde llegará la hora de la Gran Comida: platos exóticos como platos locales, el ingenio gastronómico y la rutina de las cocineras buscan el equilibrio inestable o no exacto. Es acaso un pacto, qui y zás. Las nuevas cocineras de veinte años solares propondrán una pequeña revelación pacífica. Buscarán no obstante, no obstante, histéricas, un concilio no muy demorado. Sus canastas abigarradas, al final burdas, no burdas: vulgares: papel maché papel glasé. Los hoyuelos en el talante de las novatas cocineras, es lo que más destaca: lo mejor del día. Son sexuales, alegres; puras no obstante, castas no obstante. ¿Es esta parte del rito o el rito entero una coartada? Las preguntas son voces reales que llegan al “oído” del escriba; las registra. No, el escriba no pregunta, toma un orden problemático estante, habiente: dado. Y momento. No hay que olvidarlo, o correría – el escriba, escriba y presente – la suerte de aquel equívoco funcionario: Sobral. No Sobral el maniático. El primo hermano, acaso no menos maniático: maniático en un pozo. En tren de asociar ideas por contigüidad la escritura de los pozos, con sus diéresis amputadas, fue un gran bien tan beneficioso que naturalmente debió ser controlado y finalmente inhibido. Sobral – Sobal - el que escribió la imprudencia: “¡Que no me encuentre la mañana!... ¡Que no me encuentre la mañana escribiendo la mañana! La mañana es de los otros, siendo los otros los escribidos”. (de la Esfera Séptima)


26 las depilantes eran. Era el fin de Narrar la Historia, no estilo. Ante el estilo claudicar. Nadie cuestiona su sanción: prohibido. No próvido. El Anciano (Viril no enfáticamente, Afable de forma más calculada que espontánea) echa su discurso no discursivo, una de sus prácticas más eficaces. Tener en cuenta que en esta región del improbable Imperio la palabra sobra y falta. Cuestan, no están, pero tarde aparecen y proliferan cual la plaga. Importa un color, un paisaje, un trance, un tránsito, un rapsoda de las escenas debe ser el ideal del yo de aquel escriba que escribe (que no es lo importante). La realidad del hotelero no es (o ya no es) discutida. Se trata de lo que se llamaría un mutante. Su forma actual la de un rinoceronte heterodoxo. Su vestimenta la de un crupié también heterodoxo, irreconocible incluso. El deporte amputado. Ahora las chicas salen del azul sótano multicolor aunque opaco, son estructuralmente disfuncionales pero a lo largo del trayecto prometen acondicionarse – tácitamente – y lo cumplirán. Ya lo van y cumpliendo. Sus piernas enteramente largas, moderadamente pálidas ganan el paisaje, las hojas verdes caen de las copas de los prolijos árboles del corazón de la Senda Oficial; la imaginación se desconoce, porque la rutina y el rito guardan estrecha relación con lo inédito y si no con lo maravilloso, lo premaravilloso. La hora es ahora y.

Hubo otros modos. Los real está reñido con la imaginación; los escribas – a media luz esperando la completa invisibilidad – se limitan a referir lo que puede ser siendo y se deshojan sin honra luego como es correspondiente. Nada de esto es relevante y la historia, el presente, siguen. (No olvidarlo, que el paréntesis es una transgresión por ser aceptada sólo en aquellos ya escribas que llegan de bien arriba, copulares-celestes, bendecidos, hitos). En el mediocre Foro del Hielo dimiten los apaisados sabios desclasados, descalzos, condenados al jeroglífico y al “artificio natural”, más falta y de imaginación. Y las depiladas invasivas se dan a sus gustos que benignamente comulgan con la necesidad de Estado, y ésta con el ocasional capricho del pueblo en acto: ahora emergen las agujas ocres de sus manos o pezuñas, aletas, o amorfas ortopedias aceptadas con casi júbilo. La música, folclore vanguardia, por enunciar en un lenguaje ajeno a la fidelidad comprensiva, deviene, nace, se hace en vez de la luz (que siempre estuvo hecha), arranca al revés, otro sello distintivo de esta, ya diríamos, tribu. El imperativo es borrar la noción de octava, la sucesión no puede ser espacial pero se cree que puede manifestarse no en el tiempo: como los pájaros antiguos, los Ornez Err, cuyo sonar se toleró inenarrable, extralogizable, pero lejos de cualquier idea de locura. Se omitió decir que no hubo y debería ser probable que no haya acá y jamás noción de locura salvo la ni asignada a una planta no conocida: la Expandaria Íntera Rexia. Ya no se investiga sobre este fenómeno cuando las 26 hembras civiles lampiñazas (lampiñadas no se aceptará) mutan, mudan, pero mutan mudan poco, pero poco es suficiente: sus abuelas pierden toda posibilidad de reconocerlas como tales o como nietas incluso como mujeres, son monstruos de la pura impureza diaria, no deliran, pero a nadie le hace falta: no dijimos que el delirio es considerado – legal-colectivamente – “siempre internacional”. Sus piernas-amor se desprenden por un proceso ni natural ni no de sus ya no cuerpos (todas palabras que no tienen una referencia cósica en este punto) lo que es un acto de donación arbitrario, si se tiene consideración de que don y arbitrariedad son condiciones que deben en lo posible presentarse intrínsecamente ligadas e indesligables. Las casas de cacao Libánico y margarina de algas – mero turisticismo - comienzan a desmembrarse sintomáticamente y los criminales ufanistas que las habitaban vuelven como en inercia ética a su anterior formato: sillones Luis XV, un punto de contacto con el otro mundo. La última cáscara del escriba, se pide: “que escriba”. Entendido esto como omisión y falsificación de imágenes concretas, la esperanza violentiza vegetatividad.

A Papá Lardo lo encontraba siempre la mañana, alineado. Ferocidades que fueron descamadas: existe la penetrabilidad y el sensualismo: no al sexo. El criterio de vulgaridad-vulgar: atribuido unilateralmente a los árboles desadueñados de su función arbolar. Las aves de cantar han mermado ahora que el forastero que alterará este orden lingüístico ha comenzado a pisar más fuertemente el suelo más que alfombrado de la Zona de Dicha Popular. Obligando a obligar toda sustracción de parpadeos, sabido lo que éste tiene de símbolo disociante. Como esto es poco más que una traducción por aproximación se hace evidente que las instancias por venir no pueden tener manera de ser repuestas. Cuando todo acabe y seguirá, quedará lo oblicuo de lo mismo: alteración morfológica del suelo, subrogación de lo azul impune, renacimiento de formas orgánicas que inundarán las plazas distantes de respiración. Habrá respiración, respira. Nuevos antiquísimos órganos visibilizados aún sin cobrar lo que se denominó antes conducta, emitirán señas ambiguas para pocos, claves para el nuevo pueblo ahora florecido, y luego culminarán su itinerario no poco aleatorio – como curcubitantes – en relleno de amoblados tibiamente comunes, someramente anticuados, de atractivo olor caobal. El tiempo, dicho quede, de los escribas suele ocurrir que se desfasa: el episodio pueblar cesa y las líneas no. Todo hubiere pasado. Nuestro propósito es el amor que no hechiza al mundo, que lo haga.

Las formas respetables del depilado no encuentran forma de expresión lineal en un lenguaje formal. Entre las clases aleatorias bastaba con decir es el caucho el animal que se impone en la construcción del laberíntico tabicado, bastante más que un detalle teniendo en cuenta que la escasez de dicho animal fue el factor desencadenante del anteúltimo período de desastabilización del ya no llamable IMPERIO. Entre el facilismo de las esfeméridas, el Laúd Blindado (no imaginación). Queda la forma de una pierna inalterable, fue sacada de un pozo aséptico (trad.), en silencio silencio la quiero para mí. Mi hija la acopiadora del pastillaje que nos distingue a nosotros me tiene que esperar para cuando vuelva a mi estadio de potencia distractoria – en lenguaje técnico -, zona sin clima, donde los antepasados comunes conspicuos tienen por compulsión pero deber el continuo maquillaje de los imponderables: camino corro ronco sueño a ojos abiertos vuelo al ras me arrastro como por aire como aire que es mi alimento alternativo no sé si mi pensar es pensamiento una protolengua de gestos abstractos incompatibles con toda perceptibilidad y ente sensible estable y ya es cuna, algo más y algo menos que casa. Para cuando duerma mi hija su peluche y yo todo se adjetivará, el perecer de los flujos como modo de inducir a un punto promontorio. Papalardo – ya esto confesión – es conjura sin conjuro, todo traducción todo infamia y buena voluntad, era mejor la muerte, pero fue descompuesta en elementos indivisibles – de momento indivisibles como indivisible era el momento antaño – que al ser alterados por aparatos convertores abrieron la gran compuerta de una vida nueva basada de una espuria pero novísima metanaturalidad: sexo maleado en carritos de cartoneros (vid), guerra automatista o los dardos definitivos de los cardos pero también las amapolas: que procesados químicamente concretan una curiosa entidad que impulsa a la depilación total.


Cuando Sobral probó transgresivo pulpa de Ornez originario se desencadenó un paso de la cantidad a la cualidad al que no quedó más remedio que ranurizar incluso con armamentos medio nucleares o parecidos como la total intrascendencia de la imaginación en un pueblo que como mínimo vuela, al ras de la Ionosfera.


No en el conglomerado urbano-unidad étno-ética- reseñado, si no en poblerío muy próximo, ciento veinte años atrás dominante y culturalmente rector del mundo, el cataclismo cobró forma post-epistolar, todos se dijeron todo de ida y vuelta y reinó la perdida de control, tala de los árboles-árboles, serialización de las estructuras piramidales, originalismo indiscriminado, vuelta no sin moderada revisión a un atonalismo ramplón, monocomercialización del hijo, experimentaciones biotecnológicas desbocadas al respecto, sexo explícito, torsos pintados a listones verde musgo y marrón caqui, entonamiento de una ontología de la ansiedad como voluntad de trasfrotamiento perpetuo del orden dado aun cuando no lo había en nada, restablecimiento de las costumbres duelísticas, reaparición de indivisos mordosos dados a derramar por todos los causes interhumanos las requisitoriales confesionales, rerrinocerontación degradada por aplicada a distritos familiares esenciados por la atávica actividad improductiva: los recolectores de pelos mujeriles hojas verdad o verdosas y objetos voladores identificables, a cargo de extranjerizada población condenada a la expiación trasgeneracional por los errores vitales de sus ancestros precivilizados o aún hominidizantes. Los escribas, ellos “¡nos salvamos!”: el Imperio cayó, trompezó, luego vino el Diluvio de la Ingente Sequedad, luego el Mundial de Mate, luego la festividad de la Quema de Iconografía Matémica, La Rebelión Geometrifágica, luego el solsticio canicular vinculado a la persistencia de los maníacos depresivos de exhibición, una institución para tantos petrificada y risible, para tantos redentora y la única que desde un acto estatario podía predisponer a afectar el orden gramatical estable, y disuadir a los pocos fabricantes de casullas a renovar por estímulo de la deseabilidad general las cualidades de sus mercancías. Hubo unos años (8 meses para no ser precisos) en los que la Forma Pueblar se consagró al ejercicio impenitente de la estadisticación tous contra tous – vagamente así llamada, poco gusto, tino -, pero en base al respeto mutuo y un criterio de empatía y compasión como condicionamientos juzgados innatos distractivos de tactilidades al menos después de la Segunda Refacción del Priorato de Solitta. Y escribas. Y hay. Papalardo que se higieniza en un momento cotejable a este mismo, su hermano siempre creyendo hacer lo contrario fue hasta capaz de hacer vaciar los 35 piletones del Departamento IX y conducir su cause brioso hacia los canales del Desahogo donde se supo tener por 157 años a los Entex Incognuz, seres de sobrenaturalidad ilegitimada por las rigurosas nociones del gusto que en estos menesteres los Zellarrayán Martanelli suelen tener. Son los únicos humanos que viven sobre la superficie de la tierra en este enclave, despojados de manos ganglios y cabezas reemplazados por dones de prestidigitación alegratoria, los que aplican discriminadamente para estimular el SNC de los Entez Incognuz, como es sabible, carentes de tal estructura electro-orgánica; un despropósito, al menos aparentemente. Antes se invitaba a decir: “actúan por placebotecnia”, hoy se prefiere evitar el dolor, descreer de toda cosa en sí, abolir toda proyección de estrategias vitales teleológicas, el uso de repelente en los grupos urbanos más propensos a la desollación, un ítem poco investigado, dejado de lado por los especialistas si es que queda uno que no se haya estigmatizado y renunciado a la vida no insectizable. Ellos lograron volar y olvidar. En el Imperio cualquiera vuhella hasta sin movimiento explicable. Previendo un público extinguido, los muertos de la Vieja Historia que serán el destinatario de la Summa Lineal: se perdió la confianza entre la cinta infinita de vecindad, se balbucea una elemental lengua franca que impide si no prohíbe la confianza pero también la sospecha: donde un pelo se hace a la lengua la punta de un arma acomete. El fin que no estaba cerca se aleja, es un claro de tierra, llano de firmamento: la beligerancia otrora inscrita en los órganos y su interacción dio paso a la emergencia serial de telones biombos tabiques cortinas vivientes – animalmente vivientes – no raciocinantes pero calculativas, aunque con una destreza de niña retrasada. El cielo tiene o tiende al rosa, las tormentas pueden retraerse por presión pueblar, el desayuno creativo se aconseja, se estimula la experimentación alimentaria entre las 6:30 y las 9:00 AM. Así como la racionalización en el uso de viudas de compañía, viudas por muerte “natural” del consorte o viudas por procesos como decir licitatorios, dirimidos en ultima instancia por intereses creados (téngase presente que estos llamados “intereses creados” son facultades portentosas impersonales que a medias azarosamente ocurren convirtiendo a la circunstancia en un rejunte de órganos bajo una conducción única. Por su inexorable lentitud la tarea monumentadora del escriba pierde flagrancia y los hechos se vuelv…volvieron obsoletos. A seis hebdómadas del Incendio de la Suerte no quedan piernas depiladas, como así menos las largas decenas de cuadernos ahítos de jeroglíficos abandonados a posteridad por la negligencia de nuestro Papalardo como nuestro es su hermano. Tendencias originarias en arquitectura, dejó de haber. Intercambio y senti-sensaciones: entre los poblantes de actividad menos falibilista se acaba de autorizar este tipo de comercio, en la forma aún arcaica del trueque. Las formas mujereicas que pretendan rematerializarse tendrán una apenas remota chance de ser reconducidas al prolongado conducto sotánico, con todas sus sortijas y prendas y celadas y trampas mutiladoras destinadas a hacer un gran filtro y que lleguen a lo azul no azul las peoncitas. Una nueva planta herbívora será reconsiderada a lo largo de la venidera temporada. El humo en las cloacas de hoy tarde, puro casual.


Nada de sadismo aparente en el Anciano Central, circunspección con goce, don de gentes, el amaneramiento aristocrático apenas ostensible, severosuave, la gravedad en la voz, algo suprimido; una inteligencia nada divinal, sólo robustamente superior a la media. Ciertos “Babanóstos” – basados en la ocultación del nacimiento -, según es albur y hasta en el Archipalacio Rojo podrá aceptarse, hacen uso de un acopio de virtudes mayor, pero lo barroco es, sin embargo, visto como un habilismo comparable a los que caracterizan a los niños: el dominio de la boliadora, la ascetización numeral, la baladí nemotecnia orientada a la contabilización de los apenas perceptibles movimientos de los árboles, árboles árboles como aquellos que tienen raíces, copas, gorrioncitos, hormigas, tallos y un claro apego al sentido innato de la tierra. Hay un Edicto del Anciano Elevante, viril sin abuso, si no desdeñoso si profesor de indiferencia ante las cosas del bien y las cosas del mal, según ya consta de gran ímpetu reformatorio. La unilocalidad del Archi se suspenderá indefinida o definidamente. Se hará sol lejano, pantera polifuncional, biblioteca ilegible, música impredecible, multitud de autómatas a imagen y semejanza del Pueblo Pueblo, nube indistinguible, lluvia oportuna para las cosechas, Burdel de Amor Tierno y Piadoso, Baño de Elevación Espiritualista para las virtuosas víctimas del hermoso mal y mayor bien del Emanoramieto (Enamoramiento en realidad), cámara gigantesca de tormento destinada provisoriamente a introducir la afección-dolor en objetos sin valor de uso decomisados por el Estado, nuevo complejo de salas de cine quietista (una pavada), almacén orientado a la venta de chacinados en estado de beatitud inanimada y todo. No es experimentalismo, necesidad obliga: no hay oráculos pero si los hubiera lo habrían dictado. El Anciano entrará en un proceso de alteraciones múltiples de las cuales saldrá analfabetizado pero pertrechado de un don de profetización absolutamente superfluo, y eso será aclamado como un lujo y una novedad, y cuando un lujo y una novedad hacen connubio que caigan piedras, pero piedras verdaderas de las que duelen a los capós, carece de toda relevancia.


Efecto colateral pronosticado: merma de las patologías hemorróideas en los escribas vigentes, traslación del yo a diestra y siniestra. Hilarismo crónico potenciador de los pulsos que acicatean el vivir personal. Sin que comer se aconseje, es bienvenido.








6/6/9 Rosario



Lo curioso de todo es la forma de medirlo. Que las palabras estén en la cabeza en el dedo, la gramática, como una madre… Es el terreno anegadizo de la indecisión, eso que llaman música: nada de eso. Nunca importar. El Ocelote Lechero se encontraba en un trance de su vida, fundamental. Desde esa ínsula todo colgaría más tarde. Bien labial su pensamiento, porque un ocelote que habla, hace del habla algo si no maravilloso al menos. Riguroso. Proceloso. Es preferible que hable. En caso contrario… por ejemplo, puntualmente, de mi tiempo no colgará nada ni: nadie. Estoy perdido: en el exilio del exilio, mi sociología es una impostura (ni siquiera alguien que me lo diga). Me acuno en mi lujo: ya no ser otro. Azul, azul Francia, verde loro, amarillo cagada. El río llora, porque recibe la cagada de todo un pueblo, un pueblo gigante, como hay enanos gigantes, ocelotes al habla, esperar, esperar de quien no suscriba algo, algo y algo mejor que lo peor: azul Francia, verde moco, negro oloroso. Y un tic: tac. El odio, ( ) simple, ameno, dicharachero, afable, inflación. Perdido en su pensamiento, perdid-Oso. El Otro-del-Oso (Camus). Austero como oblongo, el tiempo, de sinecura, cisura. Lo heteróclito que en ley se esparce automático por unidades gramaticales-discursivas de Ferro. El río nunca adviene autista: se precipita en pespuntes de ocelote enfermo: anverso. De un reír insistidor, como un doctorado entre bastidores. ¿Qué de ella imagina de mí? El viento editor es torpe y se mece: menos libertad que acá, en dos películas: un elfo en El Salvador, otro en el cementerio, más tarde la dicha, Borges y yoico. Háganme silencio, soy socialista y la pendencia se me oculta de entre los dedos, doctorado dos. Deberíais privar a esas manos, hematomas, de sus subterfugios crónicos y espesos espasmos antelados con la minucia del oso del otro. Ayer se esc. El escuerzo le dice al ocelote: “Mi envidia es tu… en vida”. “Después de un esfuerzo absoluto sólo asiente el sumiso; el adversario cede: el temporal atrasa, el río se moja como un arte de los puños nuevo, intemporal utópico, como esos camélidos que silentes saben llegar con la lluvia por los derredores de la Circunvalación y se ramifican para el sueño del niño: el fracaso. Con eso sueñan – aramos -: los niños. Con demorarse en el fracaso, concebir la vida como una fiesta, flor de lo automático puliendo epitafios de la familia, Ingalls. Ingalinella”. Y que eso decida.
Duro en efecto el oficio de hacerse sospechoso. Acaso la gente se pregunta ¿y por qué? ¿Para qué? ¿Quién querría responderle? (ahora la pregunta, digamos, fue mía). A la gente no le importa nada: lo de otra gente. Es brutal. La gente. Y odia al realismo. No, no hay caso, es un duro oficio. Convertirse en sospechoso hasta en casa ¡hasta en el exilio! Demodé. Lo sé, demodé. Pero el anacronismo, ah ¡hermano! El anacronismo es una pasión del tiempo, es una de las grandes pasiones de todos los tiempos, así como hay un grupo potencial de personas que conforman el conjunto de “los mejores jugadores de todos los tiempos”. Bueno, así.
¿Habrá, existirá aquel al cual le es innato? Como si yo dijera: desde la cuna. Ejerce esa destreza desde la cuna. Vino así. O quizá. O quizá. Si, quizá fue algo que había en la cuna. Tête à tête, como el destete. ¡Qué sé yo! Algo. Justo venir a parar ahora.
Quería escribir un libro agotado: graforismos, onanomatopeyas, desaforismos. Claro despropósito-deyecto: estuprar esos versos de arte menor. Ah, Lardo LardoP. “Tajo-inferido-a-la-Materia” definía, o “animálculo (eso es lo mejor) parasitario que se adosa al bolsillo del caballero”.
Es rara la rareza rara…en fin, lo mandé al sociólogo.

CONVERSACIONES CON EL MEDIO AMBIENTE (SIN EXPENSAS $ 1200)
Papalardo puede cambiar de forma. Lo que no es lo mismo que confundir a un Papalardo con un Barbapapá. Y menos con uno.
El Todo según Dios: … “Raza-Azar los Papalardo”…

CARLOS MISMO PRESIDENTE

TEÓRICO, SEXUAL, INFANTIL, PAPALARDO BABEA…COMIENZA DE BEBÉ: 1973



- Un tajo inferido a la Materia: ¡un tajo inferido a la Materia! LA AMABA A LA AMEBA, instante-armisticio. AMAR T., MATAR. (“Dios mata algunas Mujeres Jóvenes para tener por Quien hacerse Chupar la Pija” Ahora Pensó.) Sonrisa: el sol se eleva: en el paroxismo del Dolor, el Placer; en el paroxismo del Placer, el Dolor. Un momento un monumento, dos momentos…Sip, tengo que decirlo: mento su numen: demasiada música y gimnasia demasiada. Piensa: pensar, amar, pesar, armar. Pesa:… … … … Ama:… … … … Arma…

Se fundía en Zonamada: menhir y anihilar:

- Amazonas: Panamá: del Bulto a la Idea.

(Y un Pensamiento: Es sabido que cuando los Muertos Se-Suicidan Nacen. Cuando a un Muerto le acaece la urticaria en la que Piensa-en-Suicidarse, es que sus Padres-Vivos Están-Cogiendo.). Se va a Hacer-Leleche (…)

re-esto, (r)esto, s-obra, la sencia mantenida: es-tar, de pie, mantenerse, de pie (ser es caminar: tiempo), estar está detenido, se para: stand (estar, estar de pie, pararse, ponerse de pie)


Genurreflexión, cualquierismo inactual:

Deletreaba hechizos, leía lo ilegible, adivinaba el parpadeo. ¡Papalardo! Pero; tenía miedo del encuentro.
Las grandes ficciones de siempre y de nuestra historia han hecho posibles el progreso, el terrible desarrollo técnico contemporáneo, pues en manos de nihilistas sin la idea de recompensa final, de Dios, del transmundo, del sentido, o ideas menores como la de nación y cualquier “bien”, no hubiera sido posible. A los reyes, a los jefes, a los príncipes, a los sádicos per se, no les debemos ningún escalón, ningún ladrillo de la cultura. Los cínicos y los nihilistas sólo acumulan poder. La redondez del mundo, el viaje a la luna, Internet, se adeudan al ascetismo de los alucinados, a la mezcla de apartamiento y crédito, a la fantasía de los abstraídos y la abstracción. PAPALARDO, en cambio, en medio de la C.G.T. te bajaba la luna, Violeta. “Odio el olor del dolor. (pensa pensa) Alegría, se burlan, boro, inhalación, anihilar prohibido. Alegría, maltratados por inhalación, anihilado prohibido. Prohibido el hilado, hilado, hilados, antes, antes del hilado. Al margen de la ley gracioso anihilado perdido y perder el hilo. Alargada, swing, el exilio, exhalar. Y Hilary, desentrañar (ella no huele como el Negro Blanco ese, vuela su huella). Por el momento, Alef. Tengo: Todo. Hay palabras escritas. En átomos. El punto más alto de alegría... Superar el dolor. Me pregunto si mi fluido... buscar.”
Teniendo en cuenta lo que le reprocháramos entonces (nosotros: su Grupo de Presión): que todo era chiste fácil. Que fuera parte de una “metafísica del procedimiento” como quería excusar varias veces, resultaba a ojos de sus enemigos (vale lo mismo: sus amigos) como mínimo inverosímil.

Luchador sordomudo, el… de se o.
Momifica.
La sentencia de siempre de Papalardo:


- No arruiné mi vida para ser Fontanarrosa.
Desubicación, descontrol, desaparición. Es Papalardo. ¿Se pasó toda la vida fingiendo no escribir o fingiendo escribir?

jueves, 10 de septiembre de 2009

Un esquizofrénico posestructuralista residual como yo – de provincia (en cierta forma) – sale a caminar ¿y con qué se encuentra?: con un peso que arrastra; probable. ¿Con flores?

- ¿Con flores?
- Cualquiera se encuentra con flores. O no: quizá no se encuentra. Ya ni los locos se encuentran. Qué sé yo, es un decir.

Tan climático voy quedando, con estos veinte grados no me queda otra opción que este bienestar. Ya no me son rentables los días nublados.
- ¿Por?
- Cosa mía.

Cuando hago que escribo si algo no me gusta es que me interrumpan/pas. Paz ¿qué es la paz?

- ¿Un sueño compartido?... el clonazepam, cucharita con la mujer de otro, la muerte que es dormir sin soñar, no sé. Yo qué sé…
- Si. No. Caminar, yo hablaba de caminar que es otra cosa: un racconto. Un balance previo a la estrategia, un registro de stock previo a un probable reordenamiento insignificante de las cosas del mundo; de los bienes. Y males. La perífrasis perpetua del que tomó el atajo.

martes, 8 de septiembre de 2009

(Casi) Rubicundo; ex enigmático.

Pese a que Pocholo era un diletante e – incluso – un erudito, en letras, en ciencias sociales, en filosofía, como escritor tenía una pata en lo border y otra en lo bruto. Curioso; un suponer.
Y respirando, había en ello un estilo.
Forma de mirar: irresistible. Horrenda: horr…
Al afeitarse la cabeza, dejó la caspa. No que perdió la cabeza: un poco las mañas, además del obvio pelo. No, su caspa no era un problema. Como portador: de caspa: común: un hombre común. Un hombre común de poca caspa llevar. Quien quiera oír… a otro perró con esas nueces.
Nada de punk. Nada nada.

El aplomo del contestatario, como reposo perpetuo del guerrero, eso un poco mal lo tenía.
Contestatario de concurso: preguntas y respuestas. Un sistema de postas – eslabonadas de ¿y? – puede ser la vida. Cuesta todo: no sólo vida. Vemos a Pocholo posando de incógnita: un ejemplo, incluso atípico, de clase media desacomodada. Atípico al mango. Re-atípico: a full.
Un detalle: algo raro en la cabeza: indeciso, indescifrable. Los ángeles, que se dan a circular, cuando uno está en su proximidad. No saber dónde mirar, cuando se tiene enfrente a uno de ésstos: un asunto. No que me pregunten quién soy: ¡ni quién me creo! Un entretenimiento teleológico: por meta el vicio al vacío. Fuera de circuito – spuzza -, no salir del barrio: la invisibilidad como algo demasiado ostensible. Te puede pasar que un personaje, al que estás intentando capturar, te lleva al retraso, al arcaísmo. Al reloj al vesre.
“Ustedes no me entienden”.
No hay sociología que se la banque, en casos como éste. El día que fue abducido yo ponía el punto final final – definitivo – a mi segunda novela. Bastará con decir que mi nombre es Pablo Inédita.

lunes, 7 de septiembre de 2009

(Sin asunto)

domingo, 6 de septiembre de 2009

Ser que es ser nazi: nací; pero si se trata de otra cosa (no sólo un ; [no]), pueden encontrar me acá: haciéndome el que plagio. Nada que ver con Buenosayres – la Boluda -, nada que ver con esos subnormales (idiotas) que salen a vender libritos independientes: ¡denles de comer! La filosofía, por más que sea un abuso de la ausencia (¿uso bobo?), no deja de ser un abuso de la ausencia. La obra de aire se le sustrae o agrega. Supeditarse o no a la gramática (lo mismo que la “Metafísica”) ah: …su peditarse. - ¿Supo editarse? De lo que no se pede ¿hablar? Nosotros los copistas, pastando en esto, nos, henos aquí reunidos, alimentando el fardo y el fuego, (“Hay que hacer un inventario de todo dijo un invencionista y creyó el mundo.”) anonadados provincianos cada vez más jóvenes, el culto a la perplejidad rebuscada, al arma en orsay – blanca, ¿lástima?, dos: el ropero en la guitarra, la clase: medio media – incomodada, conciencial o no pero jamás putirulita de diván – adivinados otra cosa - Hegel no; Palma sí. (y) Susvín jaidegueriano menos que lacaniano – como del lechero hijos suyos, otra que invertir la metafísica le sala la sal a Balá – ponele en La Salada -, que no salaba, cuando no sopor tábamos madre hermana mañana. Soy Ariel Lido, hola, el malahonda. El que buscaba un método y se encontró con el diablo. Aunque – nena – esto no es lo que yo pienso. ¡Vena! Obviedad obviedad: carambola. Humedad; demasiado humeana, demasiado. La Vörjez. ¿Cómo pueden llegar a pensar “quién me creo que soy”? Pequeño peludo suave… es otro. ¿Enton mis cantos para quién cuentan?: … almaceneros ricos empobrecidos, al menos alma, ni prosa ni verso: todo sale mal de entrada, cautericé en la vida. Haré pronto el racconto de las peores y mejores minas que me cojí. (“Tomás y asís para escribir; pero no cojés”.) Humo polla. Ver la paja en el ojo ajeno… la experiencia radical. El presente que reviente. “No pertenezco a la industria del reviente”. José Pedroni. Porque si hay algo que odio es la gravedad, la bajeza, el odio. Pe – salvo por la diéresis - or: la ambigüedad.
Hace frío y cal.
Si algo no comparto: la amb…, la gravedad, lo bajo, la pampa sin asunto, hacer, se, la misteriosa el macho, el Sócrates que leyendo lo ilegible (lee lo ilegible), el que en un e-mail sigue habitando un Word (¡parole parole!), el aluvión zoológico de cínicos, el Diógenes chetito (vienen con banda ancha, al final): el personaje y sus fantasmas: el nombre propio de un, nomás, cuentapropista en negro. Descapitalizar el combate, para eso sirve esta historia/ sirve esta historia de cosquilla en los conceptos, que por más que tengas el sentido de todo ideal tilingo, naciste; sincerate: sin ser árabe fiera, aunque todo principio es indemostrable se trata de una fiera, primate que descendió ya que Leviatán es carnívoro y Hegel omnívoro (todos fachos bah) y Zerpa; Zerpa tiene Razón: ovnívo…
Sí me entendés. Había nacido un nazi…
¿Hizo clínica de narrativa larga? Si. Pero no, no escribió La Felicidad. Qué bolu que eeeraa: “escribir esfumar escribir es fumar es”… una cosa, después otra, otra cosa, después… después otra, otra… una…o... tra… y acá no hay nadie. Chaque. ¡No me pisen la cola! Hoy lo admite, lo admitiremos: era un hombre disfrazado.
(“Ser que es ser nazi: nací; pero”) ¡Y acá no hay nadie!
Con las uñas de un muerto para guitarrero puedo hacer que nazca un nazi, tomar mate, enseñar a respirar, o embeberme en la población de la pantalla, caja bebota (la). Elcho escribe… y bueno… ¡qué baile!, sus ecos de los huesos sus ángeles terribles sus pulpos mirabolas ¿cuál es? Si el Sr. Dios nos espera a todos en Volver y a la hora justa. Cuando pasen Operación Jajá.
¿Qué es un reventado? Y y. ¿Cuál es el sentido de todo ideal tilingo? ¿Y comenzar? ¿Y hacia dónde? Obviamente obviamente ob…ob… y ob. Obv: nada es nada. No hay nadie. Sólo un lujo, la vulgaridad, me lleva de la mano. La mano está; pongamos por caso. Te cagué a trompadas en broma ¿cómo no te diste cuenta?
Quieren formar el Club de los Damnificados por Papalardo. Me mandan un mail. “Sabemos que sos su hagiógrafo” “y que te gustan las hipostaciones” [sic] “y sabemos que tu madre…”

viernes, 4 de septiembre de 2009


Piglia abusa del rapé y mira a alguien – tan difícil es que seas vos – y si a mí Nelly, Omar, me mima como asiduamente me mima, es un decir de mirar: su voz mi vejez ola de un psicótico (“Jack” Lacan) con suerte: prohibido intro ducir bicicletas. Mi abuelo “fui feliz” antes de morrir murrió repitiendo: “los planteles y los placeres”.

- Los planteles y los placeres, los… (como oscilante)

El enanismo no-Elena. Pianta el último átomo, el Chevrolet de Asimov. “Asimos la vida para hacerla, todo libro se escribe…”

Piglia, vos, el rapé: un yo-rugua, mistongo, papusitas. Punto y coma, Piglia, G.I.T. Mi agitación no se trata de leer el Quijote (Marechal): ahora siendo un troll, el peronismo de Internet, Eya, Piglia, lo amenazo por e-mail: ¿Qué hay si vos quiero a Piglia? Él aduce: (a vos) “Lo de tu abuelo, daría historias”. Mi abuelo, sí, fue, antiperonista editor del Martí Fierro, un M.F. duro ilustrado tapa imitación madera, como imitación madera era, mi abuelo como yo: autores de este. Esa mirada tuya entre el vidrio, en 25 de Mayo y San Martín que jamás narrará Nelly Omar, mercedes sosas las que Io escribo. Detrás del vidrio empañales. P. se da el saque, previo, presto se pone, otroga, ortoga, para la conferencia. Cuenta esta historia que mi Abuelo fue el primero en decirlo: “Tus pechos son de violetas para la conferencia”. Pero de Violeta me olvidé, Nelly. Y Omar. El fumo, ahora sí, otorga: “Sólo me queda la angustia de mimar”. Buena noche.



El asado de sarlo se hace al gusto peronista, madérico. Continuidá del Parqué como chiste.
- Tuve tantas viudas dice Sarlo. Y al cesarlo…ah…cuando Yor no escriba… el pasto que escribirá su paz. La DICTADURA. MI MAMA. MAMAME. VÍDELA. MAMADA CON ANÍS. Somos dos – Sarlo la que habla – los poetas de Soldini: yo que no conduzco y aquel el cuadriplégico: que es conducido. Nada deduce. -. La Señora K (el “AMO”), conurbabilidad de su todopoderosa. El Alperindongui. Alperindongui. Uno de los primeros heterónimos, héteros de Papalardo (Ante tí me humillo, al revés de Carlos Beach). Sarlo hace oídos blandos de Carlovich. “Son boludeces para Sebreli”. Marianela de Pérez Galdós, deslumbrante, rabona, la escritura no se marcha (Más Célebri). La displicente mirada de Piglia, decomisario de todo potencial-Carlovich, se relame de relativizar hasta su intrascendencia. Finalmente todos nos saludamos. ¿Te agustado Cesarlo? – peta Piglia. A vos.

- Mientras sea un ratito, ta’ bien. Yo espero a mi Amo, la Seño. Suena Nelly Omar y todo vuelve a su antiguo espectoral esplendo.





Uno de los Grandes Proyectos Papalárdicos: Poner a Prueba las Grandes Tesis del Murdo.

[Se hará explícito en otra ocasión.]

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Espanto mima. “Estoy enamorado de todas las mujeres de calzas negras”. Que siga (:): “Lo voy a hablar en análisis” – Si, hablalo en análisis. Yo por ejemplo me enamoré de un cínico (se trata de un que utiliza como slogans a lo ganso para hablar de Violetas para la confidencia.) porque si bien los cínicos también se enamoran, re pensemos en nuestra generación, tan generacional, como si fuera toda ella misma rosarina, rubia, histérica, boluda, secretaria, buena para el automatismo irónico con copy left, esté, fijate que Platón a la derecha de Aristóteles (Da Vinci en realidad y Buonarroti el otro) entra en el escenario, se hace primer plano y el loco levanta un poco el brazo, vertical el antebrazo, haciéndose el que no mira a cámara (es lo que hace todo actor. Hay que aclararlo: se hace el que no mira a cámara), se echa un fuck you, se manda un fuck you como diciéndole a todos los famosos y sin contar los mediáticos que andan ahí haciendo bulto en el escenario, ¡a tomar por culo! ¡un día el mundo será antiplatonista (como yo además)! Y gracias a papá. Entonces nadie entiende ya, ya el [autor] [escritor] no tiene quien lo entienda. Ya el cartelito “RISAS” quedó demodé como esa misma palabra (de…), ¡pausa! De atrás se escucha, el Deseo clama por zapping y YO sólo acá sin EYA. Si se trata de entrar, o ¡cuánto mejor! de entrarle, mejor que sea por El duro orificio de escribir. Dicen que dijo.
El rock el menemismo y la televisión nos comieron la cabeza a todos. Salimos a caminar pero es inútil; parece que estuviéramos parados. Pienso en mi punto y coma, lo que hubiera sido un privilegio de clase. Lo que hub… y terminó siendo un síntoma de clase; peor: un problema familiar. Dejo al paso del tiempo lo que es del cesar. No es que me deje estar (star): son miss miss mass manos. Me re pito. Lo re sé.
Quería tener de hijo a alguien. Tuvo un hijo. La ameba avanza. Una piedra, vemos que cae, creemos que así se puede decir, cae. Cae cae cae. Cae. Va. Va cayendo. Uh ¡cómo cae! Cae pero de caer. ]Genio o muerte.[ Menester no es prolongar un tema: el de por qué no da la cara. Hoy en día las piedras están caras. Lost, Playstation, Bubbaloo, la inercia de vivir. El odio profundo que – de vez en vez – hay en mí, mayor o menor, a la si, si y sólo si o solo sí… o. Uf . me Pelé. Ario anal (ojo: orificio anal), área penal ariano. ABUCHEOS: ……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………….(un corte)…………………………………………¡ Es que estaba vencido aun vencido! Tarado, aburrido, bronceado: ¿Por qué MePelé?. Es simple; es que el chiste bruto, en el oído de un border, sé musita a sí. Mmmmmmmmme e e P Lé. Pensar que la ameba avanza y que…para tener de hijo a alguien, no me sigue, ni tan siquiera porque no lo defraudé. Son tantas las cosas que pasan cuando esa piedra cae, desde que la rueda fue – descubierta o inventada – (en la Paramí guarda un Tatín, y cuando salga chupará la tinta de un dulce Jaimito congelado a cuyo tipógrafo jamás le importó ni mucho menos mi anacronismo). Me re pito. Lo re sé. La gente que te viene a ver o copula con espejos o piedra seguid cayendo. Word: que no sea un blog: Word Word.
Me aplaude y me saluda jubilosa. Ésta mina es más fácil que escribir mal. Mejor sigo.
"Me empreste outro pai e eu começarei a falar, novamente. Eu era o proprietário dos melhores sentimentos: dias como lixas. Menhir que é inibido. Me empreste, eu insisto, outro pai. Um pequeno. Pelo menos. Pelo menos. Um pequeno. Para. Um homem em frente a uma parede pensa em uma parede". Alunizaba como polizonte en la Zona Franca de Bolivia y montada en el glande del Molumento Alabandera: se tira por você. Presumiendo: caerá para abajo.