jueves, 10 de septiembre de 2009

Un esquizofrénico posestructuralista residual como yo – de provincia (en cierta forma) – sale a caminar ¿y con qué se encuentra?: con un peso que arrastra; probable. ¿Con flores?

- ¿Con flores?
- Cualquiera se encuentra con flores. O no: quizá no se encuentra. Ya ni los locos se encuentran. Qué sé yo, es un decir.

Tan climático voy quedando, con estos veinte grados no me queda otra opción que este bienestar. Ya no me son rentables los días nublados.
- ¿Por?
- Cosa mía.

Cuando hago que escribo si algo no me gusta es que me interrumpan/pas. Paz ¿qué es la paz?

- ¿Un sueño compartido?... el clonazepam, cucharita con la mujer de otro, la muerte que es dormir sin soñar, no sé. Yo qué sé…
- Si. No. Caminar, yo hablaba de caminar que es otra cosa: un racconto. Un balance previo a la estrategia, un registro de stock previo a un probable reordenamiento insignificante de las cosas del mundo; de los bienes. Y males. La perífrasis perpetua del que tomó el atajo.

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